Una guía completa para proteger tu ordenador de virus y mantener tu negocio seguro:
A menos que hayas pasado los últimos meses en un búnker, probablemente hayas oído hablar de la amenaza que representa la ciberseguridad para las empresas.
Pero el riesgo no ha desaparecido, y es una preocupación añadida para los proveedores de servicios locales.
El pasado mes de septiembre, una encuesta realizada a unas 1.000 pequeñas empresas de toda Gran Bretaña reveló que el 38% no gastará nada en absoluto para protegerse de las amenazas a la ciberseguridad este año, y más de un tercio admitió que carecía de los recursos necesarios para hacerlo.
Realizar copias de seguridad de los datos en la nube, aprender a proteger el equipo, mantener el smartphone y la tablet seguros y limpios, o utilizar la verificación de dos factores para las cuentas principales: todos estos son pasos vitales para proteger el equipo de virus.
La razón por la que esto debería importarte es simple: te costará dinero.
Las pequeñas empresas y los autónomos a menudo son blanco de ataques cibernéticos. Según el Centro Nacional de Seguridad Cibernética (National Cyber Security Centre), si eres una pequeña o mediana empresa, tienes alrededor de 1 de cada 2 posibilidades (un 50%) de que sufras una brecha en la seguridad cibernética que pueda resultar en costes de alrededor de 1.600 euros.
Una situación que probablemente empeorará con el nuevo reglamento europeo destinado a proteger los datos personales (GPDR). Entrará en vigor en 2018, y podría dar lugar a multas de entre el 2 y el 4% del volumen de negocios anual (unos 24 millones de euros).
El software malicioso, o malware, es una de las amenazas más comunes que pueden dañar tu negocio online. Ya sea en el trabajo o desde tu oficina en casa, probablemente hayas experimentado al menos una vez que el equipo comienza a ralentizarse o a comportarse de forma extraña. Cuando esto sucede, lo más probable es que un virus o malware sea el culpable.
Lo normal es que una vez estén instalados en tu ordenador o smartphone, estos intentarán permanecer en tu sistema, rastrear o encriptar tus archivos, o bloquear tus datos hasta que pagues un rescate para liberarlos.
Es tan malo como suena.
Para evitar que esto arruine tu productividad, aquí tienes cómo proteger tu equipo de virus:
Consejo 1: Invierte en un software antivirus serio
Mucha gente piensa que pueden sobrevivir sin él. Pero se equivocan.
Afortunadamente, hay toneladas de opciones de software antivirus/malware ahí fuera, algunas de ellas integradas gratuitamente con los sistemas operativos. Así que asegúrate de invertir en uno (y que realmente está funcionando) en todos tus equipos de sobremesa y portátiles, así como en el equipo doméstico.
La instalación suele ser bastante sencilla: haz doble clic en el instalador para iniciar el proceso y sigue los pasos. Entonces asegúrate de mantenerlo funcionando.
Si tu empresa también utiliza tablets o smartphones, también debes asegurarte de que estos dispositivos estén libres de amenazas. En este caso, no necesitas software antivirus. Pero asegúrate de que la protección por contraseña esté activada y que pueda rastrear, bloquear o limpiar el dispositivo fácilmente.
Consejo 2: Que tu personal esté al tanto
No olvides instruir a tu personal sobre la ciberseguridad. Deberían aprender a proteger los ordenadores de los virus y poder identificar los factores de riesgo.
Por ejemplo, el único lugar desde el que se debería descargar aplicaciones para smartphones y tablets es de fabricantes aprobados como el Apple Store o Google Play, ya que los vendedores desconocidos representan un riesgo ( no comprueban el malware tan rigurosamente).
Si necesitas crear varias cuentas, por ejemplo en redes sociales, correos electrónicos o en diferentes dispositivos, asegúrate de que las cuentas estándar no tengan los mismos permisos que las cuentas administrativas y que sólo conceda acceso a las que necesites.
También informa a tus empleados sobre los riesgos de abrir archivos adjuntos al correo electrónico o hacer clic en un enlace sin conocer al remitente. Si interactúas con un enlace, deberías ser capaz de ver dónde el enlace te está llevando realmente.
Consejo 3: Deja de posponer la actualización del antivirus
Sabemos que hacer caso a las notificaciones sobre nuevas actualizaciones de software cada dos días puede ser un engorro.
Pero estas notificaciones son esenciales, ya que garantizan que tu software y firmware se mantienen actualizados con las últimas versiones. De hecho, si conseguir software de protección es el primer paso hacia la seguridad, mantenerlo debe ser tu segunda prioridad.
Así que deja de pulsar ‘Recordármelo más tarde’ y actualiza tu software antivirus de inmediato.
Lo mismo ocurre con tu sistema operativo. Mantenlo actualizado, así como en tu teléfono, tablet o cualquier otro dispositivo. Si no deseas que te molesten constantemente con ninguna actualización de software nueva, ajusta la opción ‘Actualizar automáticamente’.
Una vez que dejes de recibir nuevas actualizaciones, significa que el producto ha llegado al final de su vida útil y que necesita actualizarse a una nueva versión.
Consejo 4: Cuidado con los Pendrives USB que se convierten en Troyanos
Por supuesto, los pendrives USB son increíblemente prácticos para transferir archivos rápidamente. Pero también representan un riesgo, ya que es difícil rastrearlos y saber qué hay dentro. Esto significa que potencialmente podrían poner en riesgo todo tu negocio si no se usan con cuidado.
Piensa en cuántos de tus empleados están utilizando memorias USB. Conectar inadvertidamente un pendrive USB infectado en un ordenador ocurre más a menudo de lo que piensas.
Para reducir el riesgo, tienes diferentes opciones: puedes bloquear el acceso a los puertos físicos USB de todos los usuarios, puedes utilizar el software antivirus para buscar pendrives USB y tarjetas de memoria (ver Consejo #1), o puedes distribuir unidades aprobadas y tarjetas USB a todo tu personal, haciendo así que sólo se utilicen en el trabajo.
Consejo 5: Asegúrate de que el firewall (cortafuegos) funciona
Un firewall (cortafuegos) es un programa de software que actúa como un búfer entre tu red y la red externa.
Básicamente, elige si permites o bloqueas entradas o salidas según ciertas reglas que se pueden definir. Hacerlo ayuda a detectar hackers, virus y troyanos.
La mayoría de los sistemas operativos ahora integran un firewall. Mantén encendido el tuyo en todo momento.
Sigue estos pasos para proteger tu equipo de los virus y mantener el buen funcionamiento de tu empresa. Ahora sí, ya puedes respirar de alivio.
(*suspiro*)