La imagen de marca es el DNI de tu empresa.
Es cómo el público (es decir, tus clientes) perciben tu actividad. Pero, ¿cómo construir y mantener una imagen de marca fuerte y duradera para tu pequeña empresa?
Aquí tienes estos tres puntos.
-
Tu identidad debe ser clara
No basta con tener un logotipo casero en Paint y un nombre pegadizo para lanzar tu negocio al mundo. Si te encuentras en la fase inicial, empieza por tu nombre y tu objetivo.
Recuerda, el nombre de tu empresa, su logo y básicamente cualquier cosa que represente tu negocio, debe referirse – incluso inconscientemente – a los conceptos que buscas asociar con tu negocio. Si tu empresa tiene valores ecológicos, por ejemplo, el logo debería mostrarlos.
Establece un sentido de unidad y coherencia entre todos los elementos que componen tu imagen de marca. El negro y el dorado, por ejemplo, son los colores favoritos de las marcas de lujo. Y el amarillo y rojo, el emblema cromático de la comida rápida.
Tener una historia o anécdota asociada al lanzamiento de tu negocio es una buena herramienta de comunicación para darse a conocer. (Todo el mundo sabe, por ejemplo, que Steve Jobs empezó a jugar en el garaje de sus padres antes de fundar Apple).
-
Procura ser visible
Para hacer que clientes potenciales encuentren tus servicios, necesitas ser visible. Una vez que tu sitio web esté creado y correctamente categorizado en los motores de búsqueda, agrega la URL en distintos lugares. Por ejemplo:
Puedes crear una firma personalizada para tu cuenta de correo electrónico a la que añadir la dirección de tu sitio y los perfiles de tus redes sociales. Así, con cada correo electrónico que envíes, tus contactos sabrán dónde encontrarte online.
Este consejo también se aplica a los canales más tradicionales. Añade estos mismos enlaces en todos tus folletos, tarjetas de visita o cualquier documento relacionado con tu actividad profesional. ¿Trabajas con una furgoneta? Imprime la misma información allí. Esto le dará a tus clientes tiempo para anotar tu información de contacto la próxima vez que se queden parados en un atasco y tú seas el vehículo de enfrente.
Resumiendo, tanto tu imagen online como offline deberían ir de la mano. La idea es que se maximicen las opciones para que te vean.
-
Mantén tu reputación en Internet y fuera de ella
Tan solo lleva unos minutos que un cliente deje una opinión sobre ti en Internet. Por ello, un sistema de monitorización permanente puede ayudarte a mantener tu imagen de marca y estar informado de las nuevas expectativas de tus clientes.
Por encima de todo, se trata de animar a los clientes satisfechos a compartir sus opiniones contigo, a través de sus redes sociales o personales: esto ayudará a generar un boca a oreja positivo en torno a tu marca. Esto se convierte en un punto crítico cuando sabemos que el 60% de los consumidores buscan recomendaciones en familiares o amigos antes de tomar una decisión de compra.
Una vez que hayas recopilado la información de contacto de tus clientes, puede ser buena idea enviarles periódicamente información.Muéstrales tus noticias o tus promociones mensuales; servirá de enlace entre tu sitio web y tu actividad.