Hay mucha información basura flotando por ahí sobre el marketing digital.
Con el fin de echar una mano con ello, hemos reunido los 5 malentendidos con el marketing digital que vemos más a menudo:
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El marketing digital no es relevante para las pequeñas empresas
Si eres dueño de una pequeña empresa, ¿cuánto tiempo al día pasas contestando el teléfono? ¿Y programando tus citas? Si tienes un mensaje que deseas hacer llegar a tus clientes, ¿qué haces? ¿Poner un cartel en tu tienda? ¿Significa eso que los clientes tendrían que pasar por tu tienda para saber que tienes algo importante a anunciar?
Teniendo presencia en internet, tu empresa se asegura de poder presentar toda la información necesaria a cualquier persona, en cualquier momento y lugar. Tu sitio web es como tu propio vendedor y recepcionista, las 24 horas (y lo mejor de todo es que no cuenta como esclavitud). Siempre que alguien quiera saber algo sobre tu negocio, tu sitio web estará ahí para transmitir tu mensaje y tomar nota sobre las solicitudes de reserva de tus clientes.
¿Dos empleados en uno que nunca dejan de trabajar? Es un buen trato para cualquier negocio.
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Estar en Google Maps no es particularmente útil
Imagina que alguien está andando por la calle a una manzana de tu peluquería. Necesita un corte de pelo, así que busca en Google Maps. Encuentra tu tienda online, ve las fotos y los precios, y decide andar esa manzana hasta tu tienda (pues Google le proporcionará la ruta).
Acabas de conseguir un cliente sin tener que hacer nada más que existir en Internet. Y ahora imagina que le ofreces un corte de pelo tan bueno, que esa persona te da 5 estrellas en Google. Voilà: ahora todos los demás lo verán.
Esa es la belleza del marketing digital. A menudo no necesitas hacer nada más que estar en Internet y seguir haciendo lo tuyo. Entonces es cuando las críticas positivas empiezan a aparecer como setas (y también lo harán los nuevos clientes).
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Mi escaparate no puede competir con el marketing digital de las grandes empresas
Hubo una época, no hace mucho tiempo, en la que se necesitaba una gran cantidad de dinero para hacer publicidad en los medios de comunicación, ya sea en un periódico, en una valla publicitaria o en la televisión.
Pero esos días se acabaron. Vaya si se acabaron. Internet ha reducido drásticamente el coste de publicitar tu negocio. Además, las grandes empresas a menudo tienen dificultades para publicar en medios sociales, o para interactuar con sus clientes en Internet.
Tu ventaja es que tu presencia digital será un reflejo fiel de tu negocio, y por lo tanto se sentirá como auténtico. Las publicaciones en tu página profesional de Facebook no fueron consensuadas por múltiples personas de marketing, cada uno con su propia agenda y preocupaciones. Tu presencia online puede ser un reflejo real de cómo tú haces negocios.
Los clientes aprecian cada vez más el toque personal, para el cual una pequeña empresa está mejor preparada que una grande.
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Los medios sociales no son vitales para mi negocio
Es verdad que ciertas profesiones funcionan en distintas plataformas digitales mejor que otras (si tu oficio tiene un alto impacto visual, Instagram será más útil que para otros negocios más tradicionales, por ejemplo).
Pero los medios sociales son una categoría amplia. Es un destino virtual para todos aquellos que están familiarizados con tu negocio; tus clientes pueden visitarlo y compartir sus experiencias sin necesidad de encontrarse contigo cara a cara.
Más importante aún, puedes conectarte con tus clientes y aprender más sobre ellos.
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Las malas críticas en Internet arruinarán mi reputación
Si bien es cierto que las malas críticas no son para tirar cohetes, un cliente descontento no hundirá tu negocio – ni tampoco lo harán unos pocos.
Lo importante es cómo responder a las malas críticas y cómo se miman las positivas.
Lo más importante es mantener a tus clientes satisfechos. Y entonces, las buenas críticas llegarán.