Mientras que muchos profesionales están hoy en día en las redes sociales, muchos otros no logran definir una estrategia precisa. Sin embargo, no basta con publicar contenido; también debe hacerse en el momento adecuado, en el lugar adecuado y para la gente adecuada. Con un plan bien definido, realmente puedes aumentar tu notoriedad, atraer a tus fans y ganar clientes.
Aquí te presentamos 5 pasos esenciales para construir una estrategia efectiva en redes sociales para tu pequeña empresa.
1# Establecer objetivos específicos
Lo primero que convendría hacer, una vez has terminado de crear una página de Facebook para tu negocio, es determinar objetivos específicos. ¿Cuál es tu objetivo? En el marketing orientado a las redes, algunos objetivos clave podrían ser:
-Expandir tu comunidad
-Desarrollar clientes potenciales
-Aumentar la notoriedad de tu empresa
-Aumentar el alcance de las publicaciones
Fijar objetivos concretos, cuantitativos y cualitativos. Por ejemplo, puede ser la adquisición de 10 clientes potenciales por mes, 300 fans para tu página de Facebook, un aumento en el tráfico a tu sitio del 50% por año, o la ganancia de 3 clientes por mes.
Estos objetivos, que deben ser coherentes con tu estrategia de marketing, te permitirán evaluar tu éxito y verificar el retorno de tu inversión. Idealmente, siguen las reglas del concepto SMART: es decir, deben ser específicos, medibles, aceptables, realistas y limitados en el tiempo.
2# Determinación de un público objetivo
En tu estrategia de redes sociales, es esencial apuntar a un objetivo específico. ¿Con quién estás hablando en Facebook, Twitter, Instagram?
Es importante establecer un perfil típico de la clientela con la que te comunicas; aquella a la que finalmente quieres vender tus productos o servicios.
Definir tu público objetivo te permite adaptar tu contenido y tu mensaje. ¿Quién es tu público? ¿Cuáles son sus hábitos de consumo? ¿Cuáles son sus intereses?
Si eres decorador de interiores, es probable que tengas una clientela adinerada, compuesta por gente refinada que está interesada en decorar sus casas, pero también negocios, restaurantes, hoteles.
Si eres un entrenador deportivo, tu mensaje se dirigirá a personas de 25 a 45 años que quieren mantenerse en forma, lucir cuerpo, perder peso y/o sentirse bien consigo mismos. Así que ese es el perfil que vas a usar en tu red social.
3# Elegir la red social adecuada para tu negocio
Cada una de las redes sociales tiene sus propias especificidades y funciones. No todas son necesariamente adecuados para todos los negocios, por lo que depende de ti encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.
Por otro lado, es inútil estar en Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, Youtube y Snapchat al mismo tiempo. Es mejor enfocarse en una o dos redes sociales, las que más usen tus clientes.
Si el tuyo es un sector en el que los elementos visuales son de primera importancia, como la fotografía, la moda, la peluquería o la decoración, por ejemplo, Instagram es el medio en el que deberías estar. Por el contrario, una plataforma como Facebook puede llegar a una gran audiencia y dirigirse a un público muy preciso para tus publicaciones o anuncios. Finalmente, Twitter es útil para monitorear y ponerte en contacto con personas que necesitan tus servicios.
4# Elaborar un calendario editorial
A la hora de actuar, lo ideal es organizarse para la publicación de contenidos. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente establecer un calendario editorial, para poder crear y publicar contenidos de forma regular y coherente.
Un calendario editorial es como una hoja de ruta, que contiene las entradas planificadas, así como las fechas y horas en que serán publicadas. Para facilitar la gestión de tus publicaciones, puedes programarlas a través de una herramienta de redes sociales fácil de usar como Hootsuite o Buffer.
Transmite y crea contenido relevante para tu negocio. Si abres un blog, promueve el contenido único y de alto valor añadido, para mostrar tu experiencia a tus clientes potenciales.
5# Medición de los resultados
Para finalizar esta estrategia en redes sociales, es importante medir los resultados. ¿Qué contenido funciona y qué no funciona? ¿Ha crecido tu comunidad? ¿Se están cumpliendo tus objetivos?
Puedes medir sus resultados utilizando KPIs, indicadores de rendimiento. Estos son, por ejemplo, el número de impresiones (número de vistas de una publicación), la tasa de compromiso (gustos, acciones, retweets…) o la tasa de conversión (la proporción de tráfico que dio lugar a una venta).
Encontrarás información básica sobre estos KPIs gracias a las herramientas de análisis de tus redes sociales, como Facebook Statistics o Twitter Statistics. Para analizar más a fondo tu actividad social, puedes elegir una herramienta de análisis de rendimiento de terceros, como Overgraph o SocialBakers.