Para tu sitio web: ¿Fondo o forma? Muchas veces pensamos que el contenido es más importante que el continente, y ciertamente, nuestro mensaje debe ser claro para calar en nuestro público. Sin embargo, olvidamos que la forma en que presentamos dicho mensaje puede llegar a ser igual de relevante. El diseño también transmite y expresa matices que las palabras no.
En una web, el aspecto es lo primero en lo que se fijará tu cliente potencial, y su atractivo y/o funcionalidad muchas veces puede determinar si se queda o se va. Ya tienes el sitio web de tu pequeña empresa, pero ¿crees que le estás sacando el máximo partido? Invertir en un buen diseño web puede ser clave para hacer despegar tu negocio. No estamos hablando solo de colores o formas de presentación, usabilidad, accesibilidad y arquitectura, son conceptos que marcarán la diferencia en el desarrollo de tu página. Repasa estas claves si quieres que tu web comience a reportarte beneficios reales.
Estamos de acuerdo en que cada vez surgen más y más páginas webs y con ello más competencia. En el caso de los pequeños negocios, el diseño no es un aspecto demasiado explotado, por lo que si quieres destacar frente a los demás, te interesa seguir leyendo.
Arquitectura de la información
Comienza por los cimientos. Literalmente, la arquitectura de la información sentará las bases sobre los que descansen todas las páginas de tu web. Es importante partir de una buena estructura, organizada claramente, con las secciones bien divididas y la información correspondiente en cada una de ellas. Siempre con las miras puestas en el usuario, él es quién va a visitar tu página, y si lo hacemos bien, el siguiente paso es que se convierta en cliente. Buscamos satisfacer su necesidad de información, así que es importante que le pongamos fácil la navegación por nuestro sitio. Debe ver clara y rápidamente que podemos aportarle lo que busca.
Usabilidad
Lo siguiente que debemos tener en cuenta es la usabilidad de nuestro sitio web. Ésta se refiere a la eficacia a la hora de navegar/usar nuestra web. Que sea usable supone que pueda ser utilizada fácilmente, sin necesidad de manual de instrucciones, para todo tipo de usuarios, sin dar cabida a errores. Debe ir un paso por delante a la hora de satisfacer las necesidades de los usuarios y sobre todo facilitar la autonomía de éstos en la web. Debe ser legible, con un tamaño de fuente adecuado y colores apropiados para no resultar estridentes. Sobre todo, no sobrecargar a nuestro visitante con información irrelevante. Exactamente como hacemos en UENI.
La usabilidad nos debe llevar a centrar nuestro diseño web en el usuario, poniéndoselo en bandeja para que su experiencia sea lo más satisfactoria posible. Hay que tener en cuenta la usabilidad durante todo el desarrollo, desde la planificación de la arquitectura, hasta la puesta en marcha. Puede que no demos en el clavo desde el principio, por ello nos será muy útil llevar un seguimiento del uso de nuestra web para comprobar que realmente cubre las necesidades de nuestros usuarios.
Accesibilidad
La accesibilidad debe entenderse como uno de los criterios de la usabilidad, quizá el principal. Es necesario ser conscientes de los diferentes contextos en los que nos pueden visitar nuestros usuarios. En relación al soporte, debemos tener en cuenta el creciente uso de smartphones y tablets, ya que es muy probable que la mayoría de tráfico nos entre por estas vías. El diseño responsive ya es casi un mantra a la hora de poner un marcha una página web. Consiste en adaptar el tamaño y la colocación de los elementos de la web de manera que se adapten a todos los soportes/dispositivos. De esta forma facilitamos la carga de las páginas reduciendo el tiempo de espera y mejorando así la experiencia del usuario.
Pero no sólo hablamos de dispositivos, en la accesibilidad también englobamos los diferentes sistemas operativos y posibles minusvalías de los usuarios.
Esta web nos permite comprobar el nivel de accesibilidad de nuestra página.
Funcionalidad y estética
Creemos que estos dos aspectos van de la mano, pues la apariencia de la página es lo primero que va a llamar la atención de nuestros usuarios. Tener una web sencilla, práctica, y agradable estéticamente muchas veces puede determinar que el usuario se quede o que por el contrario se vaya para siempre. La mejor forma de hacer esto es conociendo a tu cliente potencial para poder darle lo que busca e impactar de manera positiva desde el minuto cero.
En definitiva, debemos pensar en nuestra web como el packaging de un producto. Colores, formas, tipografía… todo transmite un mensaje. Poniendo en marcha estas claves, asegurarás una experiencia satisfactoria en tu sitio web, que con suerte, desemboque en lo realmente importante: que nuestro usuario se convierta en nuestro cliente.