Dicen que ‘la primera impresión es la que cuenta’. Por ello, tenemos que pensar que a la hora de hacer llegar nuestro negocio a los demás hay dos vías: en persona -cuidando nuestra imagen, lenguaje y actitud cuando acudimos a cualquier evento networking– o de forma virtual, teniendo en cuenta que nuestro objetivo fundamental es que el cliente conozca nuestra actividad, nuestro valor añadido y en qué nos diferenciamos de la competencia. Es decir, cuáles son nuestros puntos fuertes frente al resto de compañías del sector. Por tanto, debemos cuidar tanto la estética del sitio web, como el contenido.
Al igual que en una presentación personal necesitamos que nuestro cliente nos conozca, sepa cuáles son nuestros objetivos, en qué podemos ayudarle y hacer que nuestra empresa le interese, en una presentación web debemos seleccionar y estructurar toda esa información por y para nuestro beneficio. Es de vital importancia jerarquizar la información, ya que la sección ‘sobre nosotros’ es la carta de presentación de nuestra empresa que prevalecerá en la mente del cliente. Las palabras se las lleva en viento pero, en nuestro caso, van a ser un libro abierto que impacta a la vez en un amplio espectro de clientes que consultan nuestro sitio web, por lo que no debemos descuidar ni un detalle. Por supuesto, el cuidado de la ortografía y gramática, por obvio que parezca, debe ser indispensable. Una vez dicho esto…
¿Cuáles serían los puntos fundamentales de la sección ‘Quiénes somos’ y cómo estructurarla?
Lo más importante en cualquier relación humana es la confianza. Nuestros clientes deben ser lo primero y debemos mostrarles lo mejor de nosotros. Al igual que preferimos acudir a aquellas tiendas o negocios donde el dependiente se muestra agradable y simpático, nuestra presentación debe tener un toque humano que genere dicha confianza.
Para mostrarnos más cercanos, podemos incluir imágenes del equipo y sus fundadores. Además, las imágenes sirven de pausa visual, refuerzan la seguridad y familiarizan la relación entre cliente y empresa. Hay puntos fundamentales que no debemos olvidar en la presentación de nuestra compañía:
Breve narración sobre la historia de nuestra empresa: punto de partida, fundadores y evolución. Podemos incluir alguna anécdota, premios o logros que ayuden al cliente a recordarnos con simpatía.
Presentación del equipo y sus componentes: ¿Quiénes forman nuestra empresa? ¿Qué función desempeñan? ¿A quién debe dirigirse el cliente en función de sus necesidades o resolución de incidencias?
Actividad y puntos fuertes: ¿A qué se dedica nuestra compañía? ¿En qué se diferencia de la competencia? En este punto es importante ser natural. Está bien vendernos como ‘los mejores’, pero tampoco debemos exagerar.
Datos de contacto: Los datos de contacto son un punto fundamental para generar confianza. ¿Dónde se ubica nuestra empresa? ¿Dónde pueden acudir nuestros clientes para cualquier consulta? ¿Con qué vías de acceso o contacto cuentan? Correo electrónico, teléfono, ubicación, fax…
Llegados a este punto, pasaremos a hablar de los aspectos estéticos.
Imagen de marca: ya dice el refrán que ‘una imagen vale más que mil palabras’. Cuidar el logotipo, así como la resolución, creatividad y calidad de las imágenes que incluimos en nuestra presentación es fundamental. La imagen es un oasis para el lector. Un punto donde descansar la vista del texto y clarificar la lectura, por lo que han de ser coherentes con el resto del contenido.
Tipografía, estructura y gráficos: si queremos dar un punto diferencial, debemos cuidar la originalidad y elegancia en los pequeños detalles. Estructurar la información con cuidado, resaltando lo importante para el lector y esquematizando el contenido nos ayuda a expresamos de manera más precisa.
Comentarios u opiniones: las críticas de los clientes pueden ser un punto a favor o en contra, en función de si son positivas o negativas. Lo que está claro es que como consumidores siempre son importantes a la hora de confiar en el espacio virtual. Los comentarios dan prueba de la existencia de la empresa más allá de su expresión web.
Redes sociales: Internet es un potente canal de comunicación, difusión y comercialización. Difundir nuestra marca y actividad por más de un canal nos ayudará a llegar a un mayor público. Mantener las redes actualizadas y llevarlas de manera educada y respetuosa es primordial para nuestra reputación. Dependiendo de quiénes formen nuestro target podremos elegir entre un lenguaje más coloquial u otro más distinguido. Difundir el producto por distintos canales siempre va a darnos mayor visibilidad independientemente de a quién nos dirijamos.
Ahora sí, ya estamos listos para causar una muy buena primera impresión. Ese es, al fin y al cabo, el primer paso para que el cliente confíe en nosotros.