Un archivo GIF (Graphics Interchange Format o Formato de Intercambio de Gráficos) permite comprimir varias fotografías en una única imagen en movimiento. Pero, ¿cómo hacer un GIF para poder impulsar una pequeña empresa?
Este tipo de archivo nos ayuda a atraer la atención de nuestro target online con mayor facilidad que con cualquier otro tipo de logotipo o fotografía estática, por lo que ha ido acaparando el terreno de las web, campañas de marketing, redes sociales y marketing de contenidos en general. Como caso real, la conocida marca Dell utilizó los Gifs en una campaña de email, obteniendo un aumento del 42% en la tasa de clic y 109% en ingresos.
Ventajas del GIF frente a otros formatos
Entre el vídeo y la fotografía, el GIF animado es el formato perfecto para potenciar nuestra estrategia de marketing. Estas imágenes en movimiento son más fáciles de compartir a la hora de trasmitir ideas. Por ejemplo, una de las ventajas del formato es que pesa menos que el vídeo y es más sencillo de editar, por lo que permite cuidar la velocidad de carga de nuestro sitio web o blog.
Al durar entre 5 y 10 segundos, el GIF llama la atención del público de forma dinámica sin llegar a resultar aburrido o tedioso. Pinterest fue la primera plataforma en habilitar GIFs animados, seguida por Twitter y, por último, Facebook. En cualquiera de estas redes sociales, los GIF animados han conseguido ser la mejor herramienta para destacar en medio de un millón de noticias.
No olvidemos que se trata de un complemento visual dinámico e ideal para añadir a cualquiera de nuestros posts y obtiene mayor viralidad que la fotografía común. Además, es utilizado por las compañías a la hora de realizar logotipos animados, ya que permite focalizar la atención del target durante mayor tiempo que utilizando una simple instantánea.
Otro de sus usos frecuentes se encuentra a la hora de mostrar productos en tiendas online. De alguna manera, es un formato mucho más adecuado y llamativo para mostrar con brevedad un producto en acción. Lo mismo ocurre con los banner de promoción. Está demostrado que con el uso de los gifs, la cantidad de clics aumenta cuantitativamente.
Por otra parte, es más atractivo visualmente que una imagen estática y permite trasmitir un mayor número de ideas. Conecta muy rápido con el público y es eficaz a la hora de retener la atención. Su uso también abarca dar un toque original a un correo electrónico en campañas de márketing o hacer llegar nuestro atractivo como imagen de marca o logotipo a nuestros potenciales clientes si trabajamos como diseñadores o freelance.
Haber tomado la iniciativa de crear una imagen animada puede marcar la diferencia a la hora de conseguir un nuevo cliente. Además, el GIF funciona entre un amplio espectro de colores, por lo que el formato no perderá calidad siempre que utilicemos imágenes de hasta 256 colores.
¿Cómo hacer un gif?
Hoy día disponemos de múltiples herramientas online que nos permiten crear un GIF de forma sencilla. Un ejemplo es Imgur.com/vidgif, donde podemos pegar la URL de cualquier vídeo para crear un archivo de imagen con movimiento a raíz de un fragmento del mismo.
Otra bastante completa es Imgflip, ya que nos permite subir varias diapositivas o fotografías y crear el GIF a partir de las mismas. También podemos subir archivos de vídeo desde nuestro ordenador. Esta aplicación tiene una marca de agua en su opción gratuita, por lo que debemos adquirir una cuenta mensual de pago en caso de querer eliminarla. Algo necesario cuando se trata de difundir nuestra marca de manera seria.
Por último, también podemos crear un GIF nosotros mismos cargando las imágenes en Photoshop. Para ello debemos abrir la ventana ‘Línea de tiempo’ y crear una animación de cuadros. Es importante crear cada fotograma del GIF animado como una capa diferente y cuadros a partir de las capas. También debemos seleccionar el tiempo para cada fotograma, así como las repeticiones. Una vez tengamos todos estos pasos podremos revisar nuestro GIF en la vista previa antes de salvar el definitivo.