Linkedin es la red B2B por excelencia que nos ofrece una audiencia altamente segmentada. Es decir, la red negocio a negocio que nos ayuda a establecer relaciones entre fabricante y distribuidor o empresa y cliente. Hoy día es muy difícil que los usuarios busquen nuestra dirección URL directamente, por ello, tenemos que ponérselo fácil a la hora de encontrarnos.
La clave son las keywords
Lo primero que tenemos que examinar son aquellas palabras clave o keywords por las que pensamos que nos pueden encontrar nuestros clientes. O bien aquellas que consideramos mejores para posicionar nuestra web. Utilizar las keywords acertadas en nuestros contenidos nos permitirá posicionarnos entre los primeros en el potente buscador de Linkedin y, en consecuencia, aumentar el número de visitas a nuestra web.
Una vez que tengamos esas palabras clave las utilizaremos a lo largo de nuestro perfil (título, presentación, descripción, aptitudes, etc.), pero sin pasarnos para no aburrir al lector. El contenido debe ser atractivo e introducido de forma natural, tanto para los buscadores como para los usuarios, pero no ha de ser metido a calzador de forma incongruente y repetitiva.
Di ‘no’ a los bots
Otro de los puntos importantes es la prueba social o recomendación, ya que aporta un toque humano y de confianza de cara a nuevos usuarios. ¿Cómo podemos asegurarnos de que la recomendación sea positiva?
Para empezar debemos dirigirnos de forma personalizada y nunca con el mensaje que por defecto aparece en la aplicación. Es decir, debemos mostrar interés en nuestro receptor y dirigirnos a él de forma específica. A la vez podemos aprovechar nuestra relación con uno de nuestros clientes cercanos para proponerle que nos recomiende antes de cerrar el trato. Es decir, explicarles nuestros objetivos y orientarlos de forma concisa para dirigir el contenido que queremos que aparezca dentro de la recomendación. Podemos incluir las palabras clave dentro de la petición con el objetivo de que por asociación la persona en cuestión pueda también incluirlas dentro del texto.
No es lo mismo que nos recomienden por lo magníficos que somos a que puedan dar una cifra o dato objetivo, como por ejemplo: ‘Juan nos ayudó a expandir nuestro negocio en más de 10 países europeos’ o ‘Ana multiplicó nuestras ventas en tan sólo 3 meses’. Por otra parte, tampoco es lo mismo que nos recomiende alguna entidad relacionada con nuestro negocio o un cliente satisfecho, a que nos recomiende un familiar o amigo. Por tanto, debemos seleccionar también al usuario que creamos que nos va a aportar razones de peso de cara a potenciar nuestro negocio.
Si ya hemos perdido trato con ese cliente, podemos recomendarle a priori sin esperar nada a cambio. De alguna manera es dar cabida a que esa persona o negocio nos recomiende a posteriori como feedback o muestra de agradecimiento a nuestra recomendación previa.
Amplía tu red
Dicho esto, también es importante seleccionar los círculos en los que queremos movernos dependiendo también de quiénes seamos. Trabajar estratégicamente nuestra red de contactos es vital si preferimos calidad a cantidad. Sin embargo, dependiendo de nuestra actividad, también puede ser que nuestra prioridad sea aceptar o agregar a más usuarios. Por ejemplo, si nos dedicamos a ventas y nuestro objetivo es el número de compradores o poder captar más perfiles para nuestra compañía, ya no será tan importante una rigurosa selección de expertos en la materia como alcanzar al mayor público posible. Lo mismo ocurre con los head hunters. Aquí lo importante es estar abierto a todo el mundo. Por tanto, debemos pensar qué fórmula funciona mejor en función de nuestro propósito, ya que tenemos 5000 invitaciones y, aunque no sean pocas, debemos vigilar esta cifra.
Lo mismo ocurre con los mensajes. Podemos enviar mensajes muy segmentados directamente a los buzones de Linkedin de las personas que más nos interesan. También podemos enriquecer estos mensajes con promociones, descuentos o eventos que tengan que ver con nuestro negocio. Linkedin nos permite segmentar nuestro target entre profesionales, empresas, aptitudes, intereses, etc. Por ello, también podemos confeccionar anuncios personalizados (Dynamic Ads) basados en diferentes criterios que nos ayuden a encontrar lo que buscamos o, de alguna manera, hacer llegar nuestro contenido al público de forma objetiva.
Tampoco está de más mantener relación constante con nuestra red, algo que resulta difícil cuando tenemos demasiados contactos. Para ello Linkedin nos facilita una serie de posibilidades que podemos aprovechar. por ejemplo, cuando alguien actualiza su puesto de trabajo o publica un nuevo artículo, no está de más felicitarle o comentarle qué nos parece para no perder la cercanía.