Crear una pequeña empresa en Europa no es una tarea fácil. Para hacerlo un poco más sencillo, ¿por qué no abrir una tienda en algún lugar más favorable para ello?
Ese es el motivo por el que te traemos aquí el resumen de los mejores lugares para iniciar una pequeña empresa en Europa:
Irlanda
A mediados de los años noventa y hasta principios de los años 2000, la economía irlandesa se disparó como en pocos lugares. De hecho, este rápido crecimiento recibió su propio apodo, ‘El Tigre Celta’.
Si bien este crecimiento se ralentizó tras el colapso económico mundial en 2008, Irlanda se ha recuperado desde entonces en gran medida.
La razón principal de este repunte es la actitud favorable del Gobierno irlandés hacia las empresas. Sus medidas, tales como una baja tasa de impuestos corporativos (12,5%), cultivan un clima sumamente agradable para empresas de cualquier tamaño. Por este motivo, muchas grandes empresas tecnológicas (como Google, Twitter, Facebook y LinkedIn) establecieron aquí sus sedes europeas.
Pero el Gobierno irlandés también ha asignado importantes recursos públicos para apoyar cualquier tipo de nuevas empresas. Para más información, visita Enterprise Ireland.
Bulgaria
Este antiguo estado soviético al que a menudo se pasa por alto, está emergiendo ahora como un centro neurálgico para empresarios de todo el mundo. Según el Banco Mundial, sólo se necesitan 18 días para lanzar un nuevo negocio en Bulgaria.
Además, los gastos administrativos representan aproximadamente el 1% de la renta media búlgara, y sólo se tienen que rellenar 4 formularios. Además, no hay una cantidad mínima que necesites en el banco para crear una nueva empresa. Así que, técnicamente, puedes tener 0€ en tu cuenta bancaria y aún así empezar (aunque obviamente, no es muy recomendable).
Para obtener más información sobre cómo iniciar un negocio en Bulgaria, visita la Agencia Invest Bulgaria.
Países Bajos
Holanda en general es amistosa con los empresarios, y Amsterdam en particular tiene mucho a su favor.
Por un lado, está el precedente histórico: Amsterdam fue fundada como un enclave comercial.
El gobierno holandés se toma muy en serio la tradición de fomentar un clima empresarial favorable. Y mientras que la tasa de impuestos es alta (generalmente el 52%, dependiendo del grupo), los servicios generosos dejan a la mayoría de los residentes satisfechos con el intercambio.
Allí, el gobierno también ofrece un amplio apoyo público a los empresarios, que puedes encontrar aquí, en esta guía paso a paso para iniciar un negocio en Amsterdam.
Suecia
Según el ranking 2017 de Forbes, Suecia es el mejor país para hacer negocios. Más claro, el agua.
2016 fue un año récord para las pequeñas empresas en Suecia. Demostró ‘la mayor rentabilidad para las pequeñas empresas en los cinco años que la empresa ha existido, con una media del 18,2% de los ingresos como beneficio‘, según thelocal.se.
Nota: el LRF Konsult define a las pequeñas empresas como una operación que cuenta con un personal de 15 empleados o menos. Para más información, visita el sitio oficial del gobierno sueco.
Noruega
En general, los noruegos están ansiosos por la innovación y la tecnología. Especialmente cuando se trata de reducir costes o aumentar la eficiencia.
Puedes empezar una pequeña empresa en Noruega completamente online, lo que te ahorra mucho tiempo al enviar formularios. Y aunque los impuestos aquí son altos, son relativamente sencillos de tramitar.
Además, iniciar una pequeña empresa en Noruega es un riesgo relativamente bajo. Noruega ofrece toda una serie de beneficios públicos y apoyo. Además, si entras en bancarrota, generalmente puedes resolver la insolvencia por el 1% del valor de tu entidad.
Por estas y otras razones, la revista Norway Entrepreneur lo nombró como uno de los mejores lugares para comenzar un negocio el año pasado.
Para obtener más información sobre cómo iniciar un negocio en Noruega, visita el sitio oficial del gobierno.
Reino Unido
Parte de la razón por la que Inglaterra es un lugar tan bueno para comenzar un negocio es por la forma en que los ingleses ven el espíritu emprendedor.
Una encuesta reciente reveló que el 88% de los británicos piensan que se puede progresar laboralmente si se trabaja duro, lo que, según The Independent, lo coloca en la cima de Europa.
Además, la estructura fiscal británica está diseñada para suplir la falta de rentabilidad de un negocio en sus primeros años, según Virgin.com.
Por si fuera poco, el coste total de la creación de una pequeña empresa en el Reino Unido es inferior al de la mayoría de los países desarrollados: 93.08 euros de media.
Lamentablemente, España no está en esta lista. Pero al menos nos quedan las tapas, ¿no?