En los últimos años hemos vivido un auge brutal del emprendimiento. Con la creciente oleada de desempleo, hemos interiorizado el pensamiento del ‘si no nos emplean, tendremos que emplearnos nosotros mismos‘.
Pero la crisis mundial ha venido de la mano de una revolución digital. De una forma completamente distinta de hacer las cosas. Y esto ha supuesto una vuelta de tuerca en todos los aspectos, mucho más en el empresarial. Hemos perdido el miedo a la palabra emprender. Término que hace tan solo unos 10-15 años suponía (en cualquier ámbito) un desembolso inicial muy elevado. Y unos riesgos a la par. Alquiler de un local, costes de producción, publicidad y promoción…
Montar un negocio solo era apto para valientes o para emprendedores bien respaldados económicamente. Para lo bueno y para lo malo, el panorama ha cambiado radicalmente gracias al mundo digital. ‘Negocio‘ ya no es sinónimo de tienda física, del cara a cara. El universo web ha abierto la puerta a infinidad de negocios rentables que hace unos años ni siquiera se contemplaban. Con rentabilidad nos referimos al beneficio obtenido comparado con la inversión realizada. Y en la web, esta inversión resulta mucho más reducida que en el mundo offline. El precio de un hosting frente a un alquiler, la producción de servicios en lugar de bienes, la capacidad de promoción en redes sociales frente a los costes millonarios de la publicidad tradicional… Muchas aspectos que tornan la idea de emprender mucho más atractiva y aparentemente rentable.
Cuando pensamos en negocios rentables, hoy día la mayoría de nosotros pensamos en un negocio online. Flexibilidad horaria, mayor visibilidad, menores costes… Todo parecen ventajas, pero debemos tener en cuenta que crear una imagen de marca no se consigue de la noche a la mañana. Lo que sí está claro es que empezar el negocio es mucho más accesible que en el mundo offline. A continuación exponemos tres ideas de negocio online que por sus características no requieren de una gran inversión inicial. Las bases son claras: una página web de calidad, una imagen de marca sólida y una buena comunicación en redes sociales pueden llevar tu negocio el siguiente nivel.
Agencia de traducciones
El florecimiento del online ha ido de la mano de la creciente internacionalización de las transacciones y las comunicaciones. Cada vez es más común hacer negocios con clientes o socios de cualquier parte del planeta. Una empresa de traducciones es un negocio con muchas oportunidades en el contexto actual. Redactar textos, artículos, e-books, emails, negociar ofertas… Las posibilidades son infinitas y la demanda está servida.
Organización de eventos
Un sector en expansión por la creciente demanda de este tipo de servicios. Bodas, bautizos y comuniones, fiestas de empresa, cumpleaños, babyshowers… Las celebraciones están de moda y Pinterest tiene la culpa. La inversión inicial del negocio en sí no es muy elevada, pero hay que tener en cuenta otros aspectos. Este negocio supone trabajar codo con codo con empresas de distinta índole (flores, música, moda, cátering…), por lo que será necesario tener una buena cartera de proveedores antes de comenzar con los clientes. Requiere una preparación inicial importante para encontrar aquellos socios con los que nos convenga más trabajar y que se adecúen a lo que necesitamos.
Creación de contenido para empresas (audiovisual, redacción, diseño….)
El content marketing es la base que sustenta la webs, blogs corporativos y redes sociales de empresas y marcas. Imágenes, vídeo, infográficos, copys para RRSS, pero sobre todo, texto. El texto es el rey en cuanto a contenidos, es el que rastrea Google y nos posiciona en las búsquedas. Es el producto más valioso de la web, por lo que las empresas requieren cada vez una redacción más profesionalizada y enfocada al SEO. Artículos, notas de prensa, eBooks… Los negocios de toda la vida pueden sentirse un tanto desubicados y perdidos en el ámbito digital y necesitan asesoramiento para llevar a cabo este tipo de acciones. Esta creación de contenidos requiere de una especialización muy concreta y un conocimiento exhaustivo del medio digital.
Si te decides a abrir un negocio dentro de las barreras digitales, te recomendamos que destines un mínimo de tu presupuesto mensual a un buen hosting para tu web. Existen opciones gratuitas, pero resultan muy limitadas y poco profesionales si lo que buscas es que ésta resulte rentable y genere beneficios. Por un reducido coste al mes puedes tener una web presentable y que genere confianza. Por último, te damos la clave que te hará destacar y que hará tu negocio rentable: la especialización. Especialízate en un sector, un estilo, un tipo de cliente… Será la forma de destacar frente a la competencia. Estas tres ideas que hemos visto más arriba no son más que ejemplos y representan solo el punto de partida, cada una de ellas tiene infinidad de variantes. Encuentra un nicho que no esté demasiado explotado y en el que puedas aportar valor real y conseguirás hacerte esencial para tus potenciales clientes.