La invasión ha comenzado
Ejércitos de máquinas automáticas atornillan ya los pernos en los cascos de carga, sueldan las costuras de los barriles de acero y paletizan los alimentos. Pero, ¿estás listo para contratar robots para tu negocio?
Contratar a un equipo de robots suena a ciencia-ficción; como dueño de un negocio, considerando sus implicaciones puede parecerte injustificado, incluso una locura. Las predicciones pasadas sobre la tecnología que está por llegar no han sido especialmente de fiar. Los coches voladores todavía no existen, a pesar de que se predijeron con entusiasmo en los años cincuenta.
Pero los que se conducen solos…
Los vehículos autoconducidos sustituyen a los conductores humanos
Una vez que la tecnología esté totalmente testada, los automóviles con robots sustituirán a los vehículos tradicionales. Algunos expertos prevén que esto ocurrirá en 2020. Como siempre, la ventaja salta a la vista: los robots cometen menos errores que nosotros.
Los vehículos autoconducidos evitarían las millones de muertes automovilísticas causadas por errores humanos (alrededor del mundo, 1.25 millones de personas mueren en las carreteras cada año).
Pero esta solución crea un nuevo problema: el “conductor” es una de las profesiones más comunes en el mundo moderno.
Sólo en los Estados Unidos, la transición a los vehículos autoconducidos eliminaría al menos 5 millones de empleos de un plumazo.
Muchas empresas están ahora lidiando con este tipo de dilemas; otras muchas lo harán en breve.
Las pequeñas empresas están listas para los robots
Para las pequeñas empresas, esta pregunta nunca ha sido tan relevante, especialmente para los pequeños y medianos fabricantes.
Nuevos robots colaborativos, llamados’ cobots’, están siendo puestos a trabajar en las fábricas, junto con gente de todo el mundo.
A diferencia de las anteriores iteraciones de robots industriales, estos se programan fácilmente con una tablet incorporada (no se requiere ser ningún experto). Los sensores de los cobots reconocen cuando la gente está cerca, lo que los desconecta. Esto permite que puedan trabajar de forma segura y en estrecha proximidad con la gente.
Además, ahora son más baratos que nunca: cuestan unos 25,000 dólares.
Hace menos de una década, sólo las grandes empresas con grandes recursos podían permitirse sustituir el trabajo humano por la robótica, como lo hizo la industria automovilística estadounidense a principios del siglo XXI. Pero como los precios de los robots industrializados se han hundido, su popularidad se ha disparado.
En la actualidad, los cobots representan un pequeño número de robótica industrial. Menos del 4% de los vendidos el año pasado pertenecían a esta categoría. Pero las ventas de cobots están en alza y han crecido un 75% año tras año.
La industria cobótica está lista para explotar
Como el coste de un cobot es menos de la mitad del ingreso medio estadounidense, no es difícil imaginar por qué se han hecho tan populares. Después de todo, los robots pueden trabajar las 24 horas del día y nunca te pedirán un aumento de sueldo.
Los robots reales no necesitan pausas para fumar. Algunos temen que los robots dejen sin trabajo a un número suficiente de personas para desencadenar una (otra) crisis mundial. Otros argumentan que esto ya ha comenzado, y que la pérdida tan esperada de puestos de trabajo en fábricas en los Estados Unidos y en otros lugares tiene menos que ver con la globalización y más con la automatización.
Los fabricantes que emplean la robótica argumentan que esta nueva tecnología realmente crea nuevos puestos de trabajo, y que al proporcionar una mayor productividad, los robots aumentarán la riqueza de todos.
Todavía no está claro si la fabricación robótica generalizada destruirá o creará puestos de trabajo. Pero es algo se decidirá en las pequeñas empresas, ya que las PYME representan el 70% de la fabricación mundial.
En Japón, donde la población ha disminuido durante décadas, la mano de obra es escasa. Pero los robots están listos para intervenir y los japoneses parecen dispuestos a contratarlos:
Según una encuesta del Banco de Japón, las empresas con un capital social de 100 millones de yenes a 1.000 millones de yenes planean impulsar la inversión en el año fiscal que comenzó en abril en un 17,5%, el nivel más alto de la historia. (REUTERS)
Los robots pronto cambiarán cualquier industria
Los robots también se mueven fuera de las fábricas. Dos hoteles de Japón ya cuentan con robots en su totalidad. En Londres, una agencia de medios llamada BrainLabs nos presentó a su recepcionista robótica a principios de este año. Llamada ‘Pepper’, esta máquina de 4 pies puede (supuestamente) reconocer las emociones humanas y ajustar sus respuestas en consecuencia.
Así que mientras los robots han invadido las fábricas primero, no se detendrán ahí. A medida que la tecnología mejora y se vuelve más barata, puede que pronto tenga sentido que un robot ordene tus estantes, conteste el teléfono o salude a los clientes.
Podemos estar seguros de al menos una cosa: a medida que la tecnología avance, las empresas que se retrasan en hacer los cambios quedarán rezagadas